Capítulo XXVI

por Pablo

El diario de a bordo con fecha interestelar 2012.13 está tornando a su fin. Pero ya habrá tiempo para una última entrada lacrimosa. Ahora toca hacer el último recapitulativo breve de esta semana y el último retrato de lo que mis hermanos han venido a llamar «tus amantes en Lille». Como si cinco hombre varoniles y machotes ellos no pudieran amarse (platónica, intelectual y nada física, que conste). Los Jackson Five de Lille. El Equipo A con la aparición estelar de Ana Obregón  a este lado de los Pirineos. Los Tigres del Norte (Paso-de-Calais). No hay nada que no sea masculino en este grupo.

Pasemos a hacer analizar la semana:

– El jueves salimos a despedir a Jose, que volvía, como ya recordaréis. Pues bien, de una despedida en la que a priori iba a ir mucha gente (que de hecho había) nos quedamos Jesús, Jose y yo. Los tres solicos. Pero de todas formas acabamos a las 5 de la mañana, a punto de amanecer. Porque aquí, al estar más arriba en el geoide amanece a las 5 y poco y anochece a las 22.30 largas ahora en verano. Así que claro, estoy descolocado.

-El viernes fuimos a casa del inefable Guillaume: Soirée de despedida. Había bastante gente pero la cosa no se desmadró porque somos todos muy formales y además él estaba todo el tiempo pendiente de que no hiciéramos alguna trastada. Al final, salimos, bailé hasta lo indecible (al día siguiente me levanté con agujetas en las piernas, lo juro) y el resultado fue que entramos de noche y salimos de día, pero bien de día ya. A por los churros

Como veis sigo en modo melena al viento, pero solo para salir. Es que estoy muy guapo, no puedo evitarlo.

-El diumenge fuimos a Wazzemmes, esta vez con las niñas, las españolas. Lo típico de cervezas en el parque hasta que empieza a hacer fresquete. Tarde de resaca muy tranquila, ciertamente.

Pero bueno, pasemos a lo importante de esta entrada: Chuchi. Also known as Jezú, Jesucristo o simplemente Cristo. Lo de Chuchi es porque se les dice así en Salamanca. Esta es la peor foto que he encontrado de él, porque el jodío no sube y no las autoriza en su biografía, que es muy coqueto.

Jesús disfrutando

Este hombre de aquí, al que vemos degustando un trozo de su tarta de cumpleaños, es Chuchi, el charro. Y como buen hombre de campo, es un gañán. El más gañán del universo. En honor a la verdad, yo le voy a la zaga, pero estamos hablando de él. De él y de sus gumias. Porque Jesucristo también tiene sus debilidades; sobre todo la pizza y el kebab. Y el paté del Lidl. Jesús también tiene cosas normales, no os creáis que no. Como su gusto por el Derecho y ADE, su buen hacer con el arroz con leche (que me hizo por mi cumpleaños) y sus buenos modales. Porque es el tío más correcto del mundo, muy muy bien educado. Buen trabajo, padres de Jesús (y no, aquí no voy a hacer la gracia fácil).

Y nada más. Que aunque ya sabéis que yo soy más de palabra escrita que hablada, hay cosas que me las guardo pa mí.

Un besico.